El inicio del miedo




En algún momento de nuestra historia el miedo se adueñó de nosotros y el mundo y la vida que teníamos se llenó de fantasmas, el paraíso quedó atrás como el recuerdo de una leyenda que alguien contaba. Desde ese miedo perdimos la conexión con nuestra esencia, la que siempre está en paz, la que goza con todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida, y la reemplazamos por eso que llamamos ego. El ego nos trajo las sombras y con ellas a los enemigos de los que hay que defenderse.
         
"El mundo no es como es, sino como tu lo ves" 

Algo así tubo que ocurrir cuando Pasteur determinó que los microbios eran los causantes de las enfermedades, "el enemigo", el causante de tanto sufrimiento había sido localizado. Ahora sólo dependía de nuestra habilidad en erradicarlo para poder luchar contra las enfermedades y vivir sanamente.
En un principio parecía ser una gloriosa solución, aparentemente las infecciones podían ser "controladas" y mejorar la supervivencia. Luego vinieron las vacunas que entrenaban a nuestro ejercito de defensa para un posible ataque.
Y como el que no quiere la cosa, la vida se convirtió en un gran escenario de guerra donde unos "especialistas" bien entrenados podían ayudarte a luchar contra esos indeseables microbios.
Aquí ya nadie podía descansar en paz pues el enemigo cambiaba de estrategia y de vez en cuando lograba superar las trincheras y todos los sistemas de defensa. Así que decidimos erradicar mas selectivamente al enemigo y creamos campañas de eliminación de estos indeseables microbios.

Ya han pasado muchos años desde que comenzó esta guerra sin cuartel, los ejércitos cada vez mas sofisticados no pueden sofocar las ingentes modificaciones que "el enemigo" va adquiriendo y los cementerios se llenan de victimas de esta atroz guerra.
Antes eran las infecciones que a modo de epidemias esquilmaban a la población, ahora también pero sólo en los países subdesarrollados y de vez en cuando hay un repunte en los "pueblos avanzados". El enemigo ahora toma forma de cáncer, esclerosis, diabetes, alergias y un sinfín de nombres y rarezas que antes no se conocían. (Dicen por ahí que es que no se diagnosticaban)
Pero no nos asustemos, los últimos estudios científicos con las mas sofisticadas y selectivas armas de destrucción nos prometen que en pocos años podremos "controlar" la situación y todos podremos disfrutar del don de la salud y tener vidas de lo más "happy" y largas.

Algunas odiosas comparaciones.

Hace unos años atrás, en China erradicaron los gorriones pues estos reducían las cosechas por el grano que consumían. Al poco tiempo, las plagas de insectos asolaron las cosechas provocando la gran hambruna china. https://es.wikipedia.org/wiki/Exterminio_de_gorriones_en_China.

En un experimento, a un niño se le privó de todo contacto con los terribles microbios. Envuelto en una burbuja, respiraba aire tratado y la higiene era de lo más pulcra haciendo que el niño viviera en una "perfecta" asepsia. el resultado fue la muerte.

¿Avances que no avanzan?

En todas las ramas de las ciencias las creencias han ido cambiando con el transcurrir de los años, nuestra percepción del universo a ido expandiéndose y con ello han ido cayendo infinidad de creencias y limitaciones. El último descubrimiento desmantela al anterior y así sucesivamente. La tierra redonda, el teléfono inalámbrico, volar, la televisión, las imágenes por TAC, la cirurgia... eran autenticas locuras no hace tantos años, de hecho, aún podemos encontrar a personas que duden o no se crean muchos de los avances que la humanidad incesantemente hace.
Sin embargo hace algo más de 100 años que se instaló la creencia de la malignidad de los microbios y con ella gran parte de los "tratamientos" de la medicina científica. Se instaló como un dogma inamovible al igual que en la edad media el dogma del diablo como causante de las desgracias y enfermedades.
Y ahí sigue a pesar de las evidencias y a cualquiera que inste a contravenirlo será aplastado como microbio infeccioso maligno.


Agua fresca.

Lynn Margulis y otros, no hace muchos años daban un giro a la teoría de la evolución descrita por Darwin y planteaba la "teoría endosimbiotica de la evolución". Como siempre los detractores y defensores de lo establecido trataron de diezmar las enormes cambios que este descubrimiento genera en nuestra comprensión de la biología y todo lo relacionado con la medicina.
El nuevo escenario que nos abrió, dejaba en desuso todos los ejércitos que habíamos creado, la guerra tenía que ser sustituida por otra cosa. Como si de política se tratara, teníamos que empezar a dialogar y comprender a estos microbios y saber el porqué de su existència, qué les movía a hacer lo que hacían y  para qué.
Con ella descubrimos que la vida es una rara casualidad que se expande gracias a la colaboración e interacción de "todos los seres vivos" y que ninguno de estos seres están de más ya que todos forman parte de las infinitas cadenas tróficas de las que se nutren.


Contemporaneo a Lynn Margulis, el Dr. Rike Heerd Hamer fruto de su propia experiencia y del minucioso trabajo científico fue descubriendo algo hasta entonces insólito. El ser humano recuperaba el instinto del que siglos atrás se le despojó por una cuestión de soberbia y de diferenciación con el mundo animal. Estos instintos básicos que hacen que una rata huya del fuego antes de que aparezca, o que los pinguinos y otras especies procreen mas o menos dependiendo de la comida que "habrá al año siguiente".
Hamer nos mostró como en todos los seres vivos hay una inteligencia de supervivencia (instinto) que hace que todos (animales, plantas, fungis, eucariotas, moneras) modifiquemos no solo el comportamiento ante una situación conflictiva, sino, también la estructura orgánica.
Fue el primero en establecer un esquema lógico y evidente que describe el transcurrir de todas las enfermedades, desde su origen, las complicaciones, hasta su resolución y en entender la inteligencia biológica y sus manifestaciones en los seres vivos.
Su gran aportación "las 5 leyes biológicas" nos ayuda a comprender el viejo concepto Hipocrático,       "Vis medicatrx naturae", la naturaleza es la que cura, describiéndonos todos los mecanismos de los que se vale nuestro organismo para salir airoso de situaciones inverosímiles, (curaciones espontaneas por ejemplo).
Cualquiera que profundice en sus hallazgos descubrirá que en realidad no sabíamos nada, (este es un requisito importante para poder aceptar lo nuevo), hay que expirar para poder inhalar.
Que la vida no es ese lugar hostil del que defendernos, salvo lo que creamos los humanos como consecuencia de nuestra desconexión con la naturaleza.
Que nuestro organismo dispone de un sinfín de recursos para adaptarse a cualquier situación conflictiva con lo que ya podemos relajarnos y confiar en él.
Y como colofón reflejado en la 5 ley, "el sentido biológico de las enfermedades". Cuando esto se integra sólo nos queda un sentimiento de gratitud y reconocimiento hacia la gran maestra que es la VIDA.

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